"Si bien siempre tuve vocación de contribuir de alguna manera con mi país, en diciembre de 2001 decidí involucrarme, por primera vez, en la vida pública, partidaria y política y no me arrepiento.

Soñaba con una Argentina moderna, inclusiva e integrada al mundo. Primero desde el PRO y luego, desde Cambiemos, trabajamos siempre para eso.

Desde orígenes distintos, con historias diferentes y recorridos diversos, coincidimos en la necesidad de militar valores que parecían olvidados como respeto, esfuerzo, diálogo, trabajo. Buscamos jerarquizar las instituciones, promover la libertad, la convivencia y la igualdad de oportunidades. En fin, lograr la previsibilidad de un país normal.

Nuestra gestión empezó a transitar ese camino de transparencia y progreso. Sentamos las bases para crecer y desarrollarnos de manera sostenida, pero no es fácil revertir años de autoritarismo y populismo. Logramos en la ciudad de Buenos Aires mostrar que hacer las cosas de manera diferente es posible. Que con planificación, responsabilidad, seriedad y diciendo siempre la verdad, se puede ser eficiente y eficaz a la hora de administrar los recursos públicos.

Lamentablemente a nivel nacional queda mucho por hacer y espero por el bien de la patria que futuros dirigentes y futuras gestiones completen nuestra tarea.

Hoy, como cierre de mi función legislativa y convencida de que la comunicación y la difusión de los actos públicos, proyectos y opiniones de nuestros representantes son esenciales para fortalecer la democracia, quiero compartir un resumen de mi trabajo de estos cuatro años como senadora nacional.

Es un honor haberlos representado. Gracias por haberme dado esa posibilidad".